Sodomitas en la Catedral
La fachada del Palacio Virreyal, situada entre la Place du Roi y la Catedral, presenta bajorrelieves que representan escenas obscenas. Aquí, ángeles niños aparecen congelados en poses explícitas de sodomía.
La sodomía era un delito terrible en la Edad Media. Quienes eran declarados culpables de mantener relaciones homosexuales o con adolescentes varones eran quemados en la hoguera por orden de la Santa Inquisición, junto con las brujas. Además, ser acusado de tal acto implicaba ser sometido a la tortura más brutal.
Cualquiera podía acusar a un hombre de sodomía. Después, el acusado era torturado, "arrepentido" y "traicionaba" a todos sus "compañeros". Ellos también eran torturados y quemados.
Solo un superior podía acusar a un funcionario eclesiástico de tales conexiones. El rey Carlos V amenazó con aprovecharse de ello, amenazando con hacerlo contra el obispo de Barcelona, Jaume Cassador.
Carlos V mantenía una mala relación con el obispo de Barcelona, Jaume Cassador, y ordenó colocar bajorrelieves eróticos, impactantes canónigos, en la fachada del Palacio Virreinal de la calle Comtes, justo enfrente del portal de la Catedral (el Portal de Sant Julià) por donde entraba el obispo. Estas figuras se convirtieron en un recordatorio diario del rey al obispo: «Si te opones a mi voluntad, tengo algo que reprocharte».
El Palacio de Carlos V fue construido por el arquitecto Antoni Carboney. La decisión de construirlo se tomó en las Cortes Jubilares de Monzón de 1547. Entre 1863 y 1993, albergó el Archivo de la Corona de Aragón. El edificio fue modernizado en 1987 por el arquitecto Lluís Domènech. Las obras de restauración del Palacio Lloktinen duraron de 2002 a 2006.
Este edificio fue construido para el virrey y finalizado en 1558. El palacio estaba conectado en el tercer piso mediante una galería peatonal real con la Catedral (a través de la Rue Comtès) y, al otro lado, con la Capilla de Santa Águeda en la Place Royale. Carlos V quería evitar encuentros con la población de la ciudad.
Curiosamente, durante la renovación del edificio en 1987, se instaló una gárgola en la parte superior: una réplica exacta del dragón Han del parque PortAventura, cerca de Tarragona. Se puede ver desde el patio.
